Crónicas de mercado: morado, blanco y amarillo ¡El Camote!

Por: Isis Samaniego

En esta entrega hablaremos de una raíz de una de las plantas que el edén de América dio al mundo, el camote o boniato; vayamos pues a conocer un poco de la historia de este tubérculo. Antes de la llegada de los españoles, el cultivo de esta planta era una de las más importantes entre los pueblos originarios, pues era esencial para el sustento de muchas comunidades desde los Andes en lo que hoy es Perú y hasta lo que hoy conocemos como México. De hecho Cristóbal Colón en una de sus anotaciones (4 de noviembre de 1492) menciona: …estas tierras son muy fértiles; ellos las tienen llenas de ñames como zanahorias que tienen sabor de castañas.

El término name o ñame lo conoce Colón en África y lo utilizó en este caso como idea genérica, más tarde Bartolomé de Las Casas (1619) aclara, que el almirante, se refería a los ajes o batatas. El origen de la palabra boniato deriva de la palabra Arauca batata, Oviedo la interpretó como boniata, convirtiéndose más tarde en la palabra boniato.

El nombre náhuatl camotli quiere decir pie grande y por extensión se emplea como sinónimo de raíz, bulbo, rizoma o tubérculo; es decir, a la parte subterránea más o menos carnosa o almidonada de una planta. Para el siglo veinte Fernández relata: hay algunas variedades de esta planta distintas solo por el color de la raíz, hay una que es roja por fuera y blanca por dentro y le llaman acamotli; otras veces la membrana exterior es de color blanco y el interior es de color amarillo rojizo se le llama xochicamotli; otros hay que pueden ser blancos en su totalidad o rojos también y se les denomina camapalcamotli o poxcauhcamotli nombres impuestos desde hace muchos siglos según la variedad de los colores.

También conocido por los españoles como batata (Ipomoea Batatas Lam) este tubérculo es una planta de la familia de las convolvuláceas, originaria del territorio que hoy ocupa Brasil aunque otros dicen que se cultivaba en los Andes del hoy Perú hace más de 4,000 años. Es una herbácea vivaz que dura por lo menos un año, tiene tallos serpenteantes de unos dos metros de largo y flores de color purpúreo, las raíces presentan unos tubérculos feculosos más ricos y más nutritivos que los de la papa; de gusto dulce, hay muchas variedades en colores y se ha comprobado científicamente que el camote amarillo concentra grandes cantidades de aminoácidos y proteínas.

Las hojas del camote son comestibles y se consumen como si fueran espinacas, en algunos lugares las aprovechan para la alimentación animal y se estima que son eficaces para incrementar la producción de leche de los cerdos de cría, ya que tiene un efecto galactógeno; está recogido en varias costumbres populares y se estima que lo posee la raíz, las hojas y los bejucos cocidos. La raíz se utiliza también para refrescar la piel quemada y para dar tersura y brillo al pelaje de los animales domésticos.

En varias regiones de las Antillas este bulbo es bendecido y llevado como ofrenda por las religiones afrocubanas, pues participa en las rogaciones a todos los Orishas con excepción de los creyentes de Obatalá y Oyá. Así mismo el nombre de este tubérculo ha dado para que la imaginería de las poblaciones mesoamericanas que han hecho canciones, albures y versos que son cantados en carnavales y jolgorios.

El habla vernácula utiliza el boniato o camote en diversos sentidos, como estos:

  • Ser un boniato: ser torpe, descuidado, bruto, tonto.
  • Tragar camote: hablar con torpeza, de modo entrecortado, otra acepción en México es aceptar con resignación los comentarios o eventos sucedidos.
  • Ponerse como camote: ponerse morado de rabia o cólera.
  • Lo pusieron como camote: lo vapulearon mucho.
  • Hay un refrán donde también hay camote: Come camote y no te de pena, cuida tu casa y deja la ajena.

Y ya que estamos residiendo en la ciudad de Puebla de los camotes, va un canto popular del señor Pepe Guizar, que a la letra dice:

China Poblana

Pa” bastones Apizaco

Pa” cazuelas tu mercado

Tenancingo Pa” rebozos

Pa” sabrosos tus camotes

Pa”l mole de guajolote

Mole verde o colorado

Y el ajonjolí regado

Y un curado almendrado

Para cerrar les comentaré que me hice un rico postre de camote, llamado Malarrabia, que es un platillo característico de la isla de Cuba, que está para relamerse los bigotes, por si se le antoja mi querido lector lectora lectore apunte usted: 

Boniato o camote 1Kg

Dos tazas de azúcar o mascabado

Una pizca de sal y canela al gusto

Córtelos en daditos y póngalos a hervir hasta que estén blandos, agregue ahí los demás ingredientes (para no desperdiciar las cáscara) déjelos a fuego lento hasta que el almíbar esté a punto. Debe evitar que los daditos se deshagan con el fuego; y después disfrute en su casa de esta delicia de los pueblos americanos.

Les recomiendo ir al mercado y buscar a la gente que baja de los pueblos a vender sus pequeñas cosechas, porque nos traen poco, pero bueno.

 Foto de portada y foto final, cortesía de https://www.tuberculos.org/

Isis Samaniego (Rio Blanco, Veracruz, sept/77). Estudió la maestría en Ciencias Sociales en la Universidad Autónoma de Tlaxcala, y Artes y Administración en la Universidad Veracruzana. Es miembro fundador de Ediciones Ají y miembro del colectivo Adictos a la Poesía de Xalapa, Veracruz. Ha publicado cuento y poesía en diversos medios. Su último libro, Jacaranda, fue editado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México. Colabora con la Comunidad Slow Food  Guardianes de Sabores en Cholula.